Una receta de salsa de tomate casera como hacía la abuela que siempre querrás tener en tu despensa.

Al escribir este post, todavía estamos en época de tomates. Aunque los podemos encontrar todo el año, la época ideal va desde agosto hasta octubre. Y aquí os vamos a contar varias cositas sobre él y porque tener tu propia salsa de tomate casera en casa.
No hace muchos años, se aprovechaba esta época, para preparar todo la salsa de tomate que se iba a necesitar durante el invierno. Se cogía un día en familia, donde se preparaba la cocina y las ollas para preparar un salsa de tomate casera que fuese sabrosa y duradera para los fríos días de invierno.

El tomate es para mí un super ingrediente. Está cargado de ácido glutámico, que es uno de los 20 aminoácidos que forman el glutamato. Por esto, lo convierte en un ingrediente que forma parte del grupo de quinto sabor, «umami». Esto hace que añadiéndolo a diferentes recetas nos sirva para dar más sabor, o para dar mas complejidad o aportar el toque ácido.
Pero no todo es cuestión de sabor. El tomate tiene multitud de propiedades positivas para nuestra salud. Entre otras, ayuda al sistema inmune, protege la vista, mejora la circulación sanguínea, ayuda con el estreñimiento, protege la vista, es diurético y antioxidente.
Pero a lo que vamos. La salsa de tomate casera de la abuela
Para tener una buena salsa de tomate, en primer lugar debemos tener, unos buenos tomates. Si es obvio, pero os explico. Los tomates para salsa deben ser carnosos, no sirven cualquier tomate. Por ejemplo los tomate pera, son perfectos para esto. También se pueden usar los cherrys. Y por último, también se pueden usar tomates de lata. Pero que sean sabrosos. Nosotros usamos mucho los de la marca Mutti.
Otro punto importante para nuestra salsa de tomate es el sofrito. Aprovecharemos éste para dar sabor y dulzor a nuestra salsa, gracias a la caramelización. El básico es usar cebolla y ajo. Yo además añado pimiento rojo y zanahoria. Es importante que se cocine a fuego medio y tomándonos el tiempo que sea necesario, hasta que la cebolla coja un tono marrón.

Otro punto a tener en cuenta es, una vez lista nuestra salsa, pasarla por un pasa purés. Evitar la tentación de pasar nuestra salsa por la batidora. Al pasarla por un pasapurés, conseguimos una salsa fina. Sin piel y sin pepitas. La otra opción es limpiar desde el principio los tomates eliminando la piel y pepitas.
Y por ultimo, los toques finales. Las hierbas aromáticas por un lado, con las podremos jugar según disponibilidad y gustos. Aunque las clásicas son tomillo y laurel. Y por otro lado la sal, pimienta y el azúcar. Para la sal, a mi me gusta ajustar al final. Ya que esta hace que el tomate suelte agua. Y el azúcar igual. Según la acidez del tomate, y la caramelización del sofrito, puede ser que ni siquiera lo necesitemos. Y pimienta al gusto claro.

Sobre la temperatura y tiempo de cocción. Es una receta muy sencilla de realizar, pero necesitarás tiempo. Ya que se debe cocinar a fuego entre medio y bajo. La primera parte de la cocción la realizaremos con la olla tapada, y la segunda sin tapar. Podremos dejar nuestra mezcla a cocinar sin problema, solo necesitaremos remover de vez en cuando para vigilar que no se nos quema el fondo.
Para conservar esta salsa, podremos hacerlo en botes de cristal al vacío. O congelarlo. Y lo podremos usar en infinidad de recetas, sopas, pastas, arroces, como toque extra de sabor…
Y con estos consejos, os debería salir una salsa de tomate de rechupete¡¡. Si hacéis la receta, o tenéis dudas, escribidnos un comentario, os leemos


Salsa de tomate casera de la abuela
Ingredientes
- 3 cda AOVE
- 2 kg tomate
- 1 cebolla grande cortada en juliana
- 2 zanahorias medianas cortada final
- 2 pimiento rojo mediano cortado en juliana
- 4 ajos
- 1 ramillete tomillo
- 2 hojas laurel
Elaboración paso a paso
- Primero haremos nuestro sofrito. Para ellos añadiremos el aceite a la olla, a fuego medio. Y cuando esté caliente añadiremos las verduras. La cebolla, el ajo, la zanahoria y el pimiento. Lo cocinaremos por aproximadamente 15 minutos, hasta que la cebolla tenga un color marroncito y esté caramelizado.
- Cortamos los tomates. Le quitamos la zona de las hojas y cortamos en cuartos. Que vayan teniendo el mismo tamaño.
- Lo añadimos a la olla y cocinamos a fuego medio bajo, durante una hora. La primera media hora tapado, la segunda sin tapar. Iremos removiendo de vez en cuando.
- Lo pasamos por un pasapurés para afinar la salsa.
- Lo volvemos añadir a la olla y cocinamos por otra media hora, ajustando en este momento, de sal, pimienta y azúcar si fuera necesario.